miércoles, 25 de abril de 2018

Al fin tomé coraje

Hoy te fui a hablar,
rompiendo con la monótona cotidianidad.
Me estremeció saludarte,
sentir tu mano apenas rozarme,
estoy segura que me puse tan roja,
tan roja que no sé cómo no lo notaste.
Me embriagó tu perfume,
me estremeció tu tacto,
y ese simple beso en la mejilla
para mi fue un encanto.
Tan alterada me dejaste,
tanta vergüenza yo sentí,
que casi corriendo salí
y creo que me viste tropezarme.
Como una tonta me siento,
pero a la vez triunfante,
he superado mi miedo,
y a solas me atreví a hablarte.
Habrá sido algo trivial,
pero para mi fue un gran paso,
uno que me dejó el recuerdo de tu aroma,
y el de tu tacto.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario