martes, 3 de julio de 2018

Mirarte, verte

Te miré
y te miré.
Seguí mirándote.
No dejé de mirarte.

Pasó una eternidad
que duró cinco minutos.
Te balanceabas en la silla,
adelante y atrás,
una y otra vez...

Parecías dormida,
o quizás solo cansada...
Quizás es un esfuerzo
para tí, no sabría decir...

Pero me encantó verte,
y verte, seguir viéndote,
y no dejar de verte;
por esa eternidad
que duró cinco minutos...

No hay comentarios.:

Publicar un comentario