viernes, 11 de mayo de 2018

Navegante de sentimientos

Soy una navegante de sentimientos,
y mi Capitán informarle me ordenó,
sobre cada imprevista sensación
que estuviera a la vista a mi alrededor.

Esta navegante el cuello perdería,
si de la lógica dependiera mi vida,
pues la alegría y la tristeza
juntas se me presentan.
Asi también el disfrute y el dolor,
la cobardía y el valor,
incluso el frío y el calor.

Mi capitán considera que loca me he vuelto,
que navegar los sentimientos cobra su precio.
Pero insisto ahora, y seguiré insistiendo,
que lo único que explica esta ambivalencia,
es el amor,
amor al que arribó nuestra embarcación.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario