jueves, 17 de mayo de 2018

Corazón de oro

Mi reina ama a todos en su reino.

Mi reina comparte sus tristezas, 
también sus felicidades y proezas.

Mi reina siempre quiere lo mejor
para su gente, antes que ella;
así ajusta su propia situación.

Mi reina a nadie quiere perder,
pero hoy una ciudadana la hizo entristecer;
al mencionar que dejaría su reino,
a mi reina causó gran sufrimiento.

¡Oh,  reina mía! Sufro al ver esa pena,
esa congoja, el dolor que te aqueja.
¡Oh, mi reina querida! No estés triste.
No eres la causa de la noticia que recibes,
esa ciudadana solo teme no poder seguirte.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario