Cada vez que tus
labios se separan,
enumeran mis
falencias, sin de
ello darse cuenta.
Cada vez que tus
ojos con los míos
se encuentran, gran
revuelo me causan
en esta cabeza.
Cada vez que tus
manos libremente
se expresan, veo
el agotamiento
que a tí te aqueja.
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