viernes, 15 de junio de 2018

Tus ojos

Huyeron;
se han ido.

Escapando de mí,
han logrado quedar fuera de mi alcance;
pero se llevaron consigo
algo tan importante,
que jamás tendré nuevamente...

... A menos que me lo devuelvas,
adoleceré siempre,
pues ellos me lo han arrebatado
sin escrúpulo alguno,
sin piedad ni compasión.

Nada podría dolerme tanto como ésto,
que nuestras miradas no se crucen
ni un solo momento.

Que sigan rehuyendo,
como si yo fuera un tormento,
extrae de mi la lágrima salobre,
cual triste sangrado innoble.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario