De manera silenciosa doy pasos agraciados,
pasos torpes, pasos largos y cortos...
Uno tras otro mis movimientos se
desenvuelven a tu alrededor, en algunos
casos de la manera correcta, en otros,
de la peor forma que pudieron ocurrir...
Pero jamás abandono esta danza; podría
seguir durante años, sin importar cuanto
duela, cuanto cueste, ni si me quedo
sin energía... Solo seguiré bailando.
Es la danza que realizo a tu alrededor...
Es la danza de mi mente y mi corazón...
Es la danza que te dedico a vos...