Leiden*

Si tan solo me hubiera enamorado de una estrella…

Así podría verla cada noche;

si me hubiera enamorado de la Luna,

así la vería casi siempre…

Incluso con la distancia, me dolería menos…

Pero, ¡No!

¡Me tuve que enamorar de un eclipse!

¡Una estrella fugaz!

¿¡Cuántas veces puede uno verlos en la vida!?

*Alemán: Padecer, padecimiento.

A doble voz

Nos hiere…

Nos sana…

Nos condenó…

Nos salvó…

Nos atormenta…

Nos cuida…

Nos encadenó…

Nos liberó…

Nos mata…

Nos da vida…

Nos enloqueció…

Nos devolvió la cordura…

Nos abate…

Nos motiva…

Nos enamoró

I shouldn't have returned...

¿Y qué hacer? 

Si queman mi voz,

si apagan mis escritos,

si borran mi expresión,

si niegan mis acciones…

¿Y qué hacer?

Si no me persiguen

solo desaparecen,

si no me encierran

solo me excluyen…

¿Y qué hacer?

Si lloro pero no se escucha,

si me dicen "sí" cuando en

realidad quieren decir "no",

si pretenden que no existo…

¿Y qué hacer?

¿Morir?

¿Gritar con más fuerza?

¿Soltar toda mi furia?

¿Matar?

No, ¿para qué?

Absolutamente nada

puede hacerse contra

algo con tanto poder…

Huracán

Me enamoré de un huracán:

Una de esas bellezas naturales,

de las que sabes que te debes 

alejar, pero inevitablemente

desëas observar de cerca…

Te siento huracán; llegar a ti

es luchar contra la tormenta,

mas en tu centro se halla la más

perfecta calma imaginable…

Que choquen fuerzas opuestas en

un espectáculo tan digno

de admiración, vale todo

el riesgo que implica acercarse…

Añoro la calma que pueda

encontrar en el ojo de tu 

tormenta, y sortearé toda

resistencia hasta poder llegar…

No me dejen partir

Alejen de mí a la muerte encapsulada.

Alejen de mí a la blanca y afilada.

Alejen de mí a la muerte líquida.

Alejen de mí la del nudo homicida.

Alejen de mí cada cosa que la traiga.

Alejen de mí cada cosa que la invoque.

Alejen de mí la capacidad motriz.

Alejen de mí esta mente tortuosa.

De un modo u otro...

No me dejen partir...

…

Y, sin embargo...

...aún te amo.

Mis razones

Si quiero estar a su lado, es por infinitas razones... 

Quiero apreciar el aroma de sus palabras, 

sonreír con la forma de su cabello, 

admirar la belleza de su pensamiento, 

sentir la suavidad de su figura, 

acompañar la calidez de su vida, 

observar la eternidad de sus ojos, 

oír la consideración de su comportamiento... 

Si solo una de esas razones me estuviera prometida, 

sería la persona más feliz que haya vivido;

no ha existido ni existirá nada con este poder, 

con absoluto dominio de mi vida y existencia.